Efectos de la contaminación odorífera y los olores industriales en la salud y el medioambiente

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Durante mucho tiempo la contaminación odorífera fue la eterna olvidada, pero hoy es la segunda causa de queja medioambiental en todo el mundo. Ya no es una simple molestia. Se ha demostrado que puede causar o agravar trastornos respiratorios y múltiples problemas de salud como el insomnio, el dolor de cabeza, la ansiedad, el estrés, la irritabilidad, los mareos y la falta de concentración. Así que llegó el momento de entender las consecuencias de los olores industriales y las distintas soluciones de medición y control.

Las emisiones odoríferas industriales representan un desafío creciente en países como Chile y Perú que han estado legislando y creando normativas ambientales cada vez más estrictas, estableciendo límites específicos para contaminantes atmosféricos que generan olores industriales y convirtiendo su control y monitoreo en una prioridad empresarial crítica.

El olfato no solo es el sentido más sensible, también es bastante inteligente y puede detectar una lista grande de sustancias tóxicas y perjudiciales. Según investigaciones del Dr. Gary Beauchamp y otros expertos, la cantidad de olores que puede detectar el ser humano podría alcanzar los 100 mil millones, incluso el billón. Y los olores tóxicos han aumentado significativamente en los últimos años, impactando de manera directa en la calidad de vida, el bienestar y la salud pública. Esta es una guía para poder entender y prevenir este tipo de contaminación en el aire.

¿Qué es la contaminación odorífera o por olores?

Este tipo de contaminación atmosférica se expresa a través de sustancias en el aire que generan olores desagradables provocando incomodidad, malestar y, si la exposición es prolongada, consecuencias graves en la salud física y mental de las personas. El olfato detecta las moléculas volátiles que provienen de procesos industriales, actividades agrícolas, plantas de tratamiento de aguas residuales, vertederos y otras fuentes y nos alerta sobre la presencia de elementos potencialmente perjudiciales que pueden ocasionar alteraciones en el organismo y la mente.

¿De dónde vienen los malos olores industriales? 8 fuentes principales

Esta mezcla compleja de gases, partículas, vapores y sustancia volátiles perceptibles por el órgano olfativo puede generarse a través de fuentes puntuales, difusas o fugitivas, relacionadas sobre todo con procesos químicos y biológicos. Las soluciones y tecnologías para control de olores industriales no sólo neutralizan los olores sino que permiten identificar las fuentes de la contaminación. Y suelen estar dentro de los siguientes sectores o procesos.

  • Las plantas químicas y petroquímicas, las refinerías y las plantas de producción de amoniaco y fertilizantes pueden emitir compuestos volátiles y compuestos de nitrógeno con olores muy penetrantes. 

 

  • La agricultura y la ganadería intensiva a través de granjas porcinas y avícolas, establos y mataderos libera amoníaco, metano,  ácido sulfhídrico, compuestos orgánicos volátiles y azufrados y otros gases malolientes.

 

  • La industria alimentaria también tiene un gran impacto odorífero por medio de olores de fermentación, levadura, molienda, condimentación, cocción, fabricación de aromatizantes y colorantes, etc. En Chile y Perú, por ejemplo, plantas procesadoras de harina de pescado, conservas y lácteos enfrentan grandes desafíos por el control de emisiones odoríferas.

 

  • La industria del plástico genera olores de moldeo e inyección, olores y vapores de resina y fibra de vidrio, olores de extrusión, olores liberados durante la fusión de polímeros termoplásticos y termoestables, etc. 
  • La industria textil y de calzado usa solventes y adhesivos que emiten compuestos orgánicos volátiles con olores persistentes.

 

  • El proceso de fabricación del papel puede originar compuestos sulfurados, sobre todo durante la cocción de la pulpa de madera. 

 

  • Las acerías y fundiciones generan malos olores por escoria, resinas fenólicas, machos, metales reciclados y procesos de fundición. 

 

  • Las plantas de gestión y tratamiento de residuos sólidos, las plantas de tratamiento de aguas servidas, los vertederos y las instalaciones de compostaje liberan ácidos orgánicos, compuestos de azufre, compuestos sulfurosos y gases como el metano y el sulfuro de hidrógeno. 

Los orígenes del mal olor industrial también pueden estar en centros de clasificación y reciclaje, tintorerías, oficinas, emisiones vehiculares con diésel, talleres de pintura y acabado, de impresión, de reparación y conservación. Surgen de reacciones químicas y procesos biológicos que liberan aldehídos, terpenos, compuestos sulfurosos, aminas y compuestos orgánicos volátiles (COVs) que no solo provocan malos olores sino que representan riesgos para la salud.

Sustancias químicas que provocan malos olores

  • Sulfuro de hidrógeno (H₂S): Gas incoloro que se encuentra en desechos animales y en productos de limpieza. Olor fuerte y penetrante como a huevo podrido.  La exposición puede irritar los ojos, la nariz y la garganta, y puede ser tóxico para el sistema nervioso. Su liberación al medio ambiente contribuye con la acidificación del suelo y del agua.

 

  • Amoniaco  (NH₃): Se encuentra en desechos animales y en productos de limpieza. La inhalación puede causar problemas respiratorios, irritación en los ojos y la piel, y en casos severos, daño pulmonar. También contribuye con la eutrofización de los cuerpos de agua, promoviendo el crecimiento excesivo de algas que agotan el oxígeno.
  • Ácidos grasos volátiles: Se generan en la descomposición de grasas y aceites y en procesos de fermentación. Olor rancio. La exposición puede causar irritación en la piel y mucosas. Afectan negativamente a organismos acuáticos y terrestres.

 

  • Aldehídos y cetonas: Compuestos orgánicos volátiles (COV) que se liberan en procesos industriales y durante la descomposición de materia orgánica. La exposición puede causar irritación en ojos, nariz y garganta, y en algunos casos, daños en el sistema nervioso. Además, pueden contribuir a la formación de ozono troposférico (O3), un contaminante que afecta a la salud humana y los ecosistemas.

Las principales consecuencias de los malos olores industriales

Ahora que sabemos qué es la contaminación odorífera y cuáles son los procesos y las sustancias que la detonan, profundicemos en sus efectos e impactos en la salud de las personas y en la salud de los ecosistemas y el medio ambiente. La contaminación por malos olores, lejos de ser una simple molestia sensorial, puede tener impactos profundos en nuestra vida diaria. Medirla y controlarla es esencial para el bienestar de la comunidad y para el equilibrio ecológico y ambiental del planeta.

Consecuencias de los malos olores en la salud humana

Efectos psicológicos
  • Niveles elevados de estrés
  • Cambios de humor 
  • Irritabilidad
  • Falta de concentración
  • Insomnio
  • Ansiedad
  • Depresión 
  • Aislamiento social

 

Según investigaciones publicadas en Environmental Health Perspectives en el año 2022, la contaminación odorífera genera estrés, ansiedad e incluso trastornos del sueño afectando el bienestar mental y emocional de las personas expuestas.

Efectos fisiológicos
  • Náuseas 
  • Mareos
  • Tos
  • Asma
  • Irritación en las vías respiratorias 
  • Dolor de cabezas
  • Bronquitis
  • Enfermedad pulmonar obstructiva crónica
  • Dificultad para respirar
  • Enfermedades cardiovasculares 
  • Cáncer 

 

Estos síntomas o trastornos pueden presentarse de manera gradual e irse acumulando hasta llegar a poner en peligro la vida de personas y comunidades enteras, convirtiéndose en un gran problema de salud pública.

Consecuencias de los malos olores en la salud medio ambiental

  • Alteración y degradación de hábitats y entornos, disminuyendo la calidad del aire y del agua y perjudicando la fauna local.

 

  • Disminución del oxígeno en el agua, afectando a los peces, a los organismos marinos y la vida acuática en general.

 

  • Daños a la flora, detención del proceso de fotosíntesis, acidificación del suelo y alteración de la composición química.
  • Cambios en patrones de alimentación, reproducción y migración de los animales ya que muchas especies dependen del olfato para comunicarse y sobrevivir.

 

  • Extinciones locales, cambios genéticos en ciertas especies y en pequeños ecosistemas y alteraciones en la cadena alimentaria.

Y, por supuesto, estos efectos en la salud humana y en los ecosistemas locales y la biodiversidad perjudican también el desarrollo laboral y social y la productividad de organizaciones y comunidades enteras, aumentando las tasas de absentismo y rotación y las tensiones y conflictos. Es evidente la importancia de entender este tipo de contaminación atmosférica como un problema integral que demanda una gestión integral, técnica y regulatoria efectiva.

Conclusiones y próximos pasos

Suele decirse que los olores industriales son difíciles de medir y controlar porque las muestras de aire tienen muchas sustancias, cada olor tiene su propio umbral de detección y la percepción depende de muchos factores. Sin embargo, en Southblu contamos con soluciones de primer nivel para el monitoreo y la mitigación de gases y olores industriales: sistemas de filtración y neutralización de gases, medias filtrantes y filtros de carbón activado, servicios de monitoreo y la mejor tecnología Oizom para la detección en tiempo real de compuestos odorantes específicos.

Si tu empresa necesita monitorear y mitigar las emisiones odoríferas industriales, es momento de actuar de forma proactiva. Conoce más aquí sobre las soluciones e innovaciones que trae Southblu  para disminuir y contrarrestar la emisión de gases y olores en la industria. Y solicita aquí una auditoría de olores industriales con nuestros especialistas.